¿Qué es la tendinitis de rodilla?
La tendinitis de rodilla es una de las lesiones más comunes en esta articulación. Se produce por la inflamación de uno o varios de los tendones que se insertan en la articulación, a causa de la irritación de esta zona o por una sobrecarga en la extremidad. Se puede producir también por degeneración de las fibras de colágeno, denominada antiguamente tendinitis rotuliana. El tendón rotuliano es parte del aparato extensor de la rodilla, conecta la rótula con la tibia y representa la continuación del cuádriceps por debajo de la rótula y es imprescindible para realizar la extensión de la articulación de la rodilla.
Es importante en caso de creer que podemos padecer tendinitis en la rodilla acudir a un profesional para que evalúe nuestro caso, ya que, en caso de ser así, cuanto antes comience su terapia y tratamiento será mejor para evitar que la tendinitis pase de ser ocasional a crónica.
Síntomas de la tendinitis de rodilla
Una de las ventajas de la detección rápida de la tendinitis de rodilla es que presenta pocos síntomas y todos ellos son muy claros.
En primer lugar y como síntoma principal y casi único, aparece un dolor en el tendón de esta articulación.
Por eso, saber la intensidad del dolor y durante cuánto tiempo se lleva produciendo nos ayudará a determinar si se trata de tendinitis ocasional o crónica. Si el dolor se lleva produciendo durante un mes o menos y ha ido en ascendencia, podremos hablar de tendinitis aguda u ocasional.
Si, por el contrario, el dolor ha ido de manera progresiva pero no se ha tratado con anterioridad por restarle importancia, y se ha extendido durante más de seis semanas, pasaremos a hablar de tendinitis crónica o persistente.
En los casos más graves el tendón aparecerá engrosado y adherido a la piel que lo cubre. La ecografía o la resonancia magnética nos ayudan a clasificar el estado del tendón, valorar si hay alguna rotura dentro del tendón (son frecuentes en las tendinitis crónicas) y ver si hay líquido alrededor de la articulación.
Causas de la tendinitis de rodilla
En cuanto a las causas que ocasionan la tendinitis de rodilla, la práctica deportiva es quizás el factor de riesgo más significativo, ya que en ellos se somete al conjunto de la articulación a un uso forzado de la misma, ocasionando un sobreesfuerzo o sobrecarga de los tendones con extensiones y rotaciones anómalas.
También hay otras anomalías que pueden causar la tendinitis de rodilla, como el padecimiento de alguna patología anterior como la artritis reumatoide o algún traumatismo sufrido directamente en la articulación de la rodilla. Estas lesiones pueden derivar en el padecimiento de una tendinitis.
La edad y el propio envejecimiento también son causas de la tendinitis de rodilla, puesto que el propio desgaste de nuestras articulaciones favorecerá la aparición de lesiones propias del desgaste de los cartílagos.
¿Cómo se trata la tendinitis de rodilla?
Tratamientos existentes
Para el tratamiento de la tendinitis se pueden suministrar fármacos analgésicos para el dolor de tendón en un primer momento.
Sin embargo, para curar el traumatismo y evitar que siga avanzando y deteriorando el estado de nuestra articulación, es necesario acudir a terapia fisioterapéutica.
El profesional en fisioterapia nos hará un diagnóstico del estado de nuestra tendinitis y preparará con nosotros un plan de recuperación para devolver a nuestra extremidad la actividad normal, así como paliar el dolor y evitar el desgaste del tendón o la aparición de otras lesiones derivadas de esta primera.
Beneficios de nuestros tratamientos
- Evitar que nuestra tendinitis aguda vaya a más y se convierta en crónica.
- Aliviar el dolor del tendón.
- Devolver a nuestra articulación su movilidad y actividad física diaria.
- Fortalecer la articulación de la rodilla.